viernes, 13 de marzo de 2015

Despojos

Hoy, viernes 13, os dejo uno de los relatos que envié a Cuentos para el andén. Feliz descanso.

EL LEGADO
Foto de Bernat Casero
Al fin quietas. Un chispazo agónico de actividad neuronal le recordó cómo había odiado el avance implacable de aquellas manecillas desde que su padre se lo mostrara por primera vez. El reloj era el legado de la familia y tuvo que prometer que lo usaría siempre. Siempre. Ahora el tictac se había acallado y lo interpretó como el comienzo del resto de su existencia. Las flores habían dejado de oler y hacía mucho tiempo que la oscuridad era plena. Cómodamente tendido en la caja, vistiendo su mejor traje, se dispuso para el descanso eterno.

2 comentarios:

  1. Un tictac unido a los latidos de su portador, de tal forma que el silencio de la máquina mecánica también contagia a la orgánica, unidos en una existencia y en la otra.
    Buen texto, Belén
    Un abrazo

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  2. Muchas gracias, Ángel. El legado le pesaba demasiado y no fue hasta que se detuvieron las manecillas que pudo por fin descansar, aún después de muerto. Gracias por tu visita.

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