De esos ángeles de la guarda que están en todo. Otra semana más y un nuevo despojo para Relatos con Banda Sonora, esta vez inspirado en la canción Hay un hombre en España, de Astrud
EL IMPRESCINDIBLE
Foto de Seattle Municipal Archives
Las ocho ya, y Marcial no acude a abrir la
puerta del automóvil del director. Por cuarta vez, López, el contable, ronda indeciso
la puerta de los aseos. Así, sin los periódicos, no hay quien inicie la jornada.
A menos cuarto, Piluca, la secretaria, suspira y se perfila los labios de
granate subido para consolarse por la ausencia del café sobre su mesa. A las
9:35, las acciones de la empresa empiezan a caer en picado y el conserje descubre
sobresaltado que se ha quedado dormido por primera vez en su vida laboral. Ójala
no le hayan echado en falta.
"Poco que contar" pone en tu blog. Yo lo rebautizaría así: "Mucho que decir". Nunca te faltan buenas creaciones como ésta. Un abrazo, Belén y feliz agosto
"Poco que contar" pone en tu blog. Yo lo rebautizaría así: "Mucho que decir". Nunca te faltan buenas creaciones como ésta.
ResponderEliminarUn abrazo, Belén y feliz agosto
En las grandes cadenas, hasta el tornillo más pequeño es indispensable. Muy bien dicho queda en ese simpático relato. Mucha suerte :)
ResponderEliminarHuy, seguro que no, no parece.
ResponderEliminarjajaja cuánta razón, imprescindible